Todos lo hemos hecho alguna vez. Cuando llega el momento de las pruebas de detección de cáncer de mama, de cuello uterino o colorrectal, de alguna manera nos las arreglamos para encontrar una excusa y no hacer la cita. Ya sea que nuestras razones para omitirlas se deban a la inconveniencia o incluso al miedo, el hecho es que las pruebas de detección de cáncer son importantes porque pueden detectar cánceres en sus etapas más tempranas y tratables y, en algunos casos, encontrar y extirpar células precancerosas antes de que se conviertan en cáncer. 

Todos hemos escuchado la expresión: “Más vale prevenir que curar”. Eso no podría ser más cierto cuando se trata de las pruebas de detección de cáncer. Estas pruebas conducen a resultados y tasas de supervivencia significativamente mejores y contribuyen a una reducción de las muertes relacionadas con el cáncer.  

Se trata de la detección temprana, la prevención y la obtención de mejores resultados. 

A las pruebas de detección del cáncer se les atribuyen reducciones sustanciales en las tasas de incidencia y mortalidad.  Por ejemplo, se ha demostrado que las mamografías reducen las muertes por cáncer de mama. Las pruebas de Papanicolaou y del virus del papiloma humano (VPH) permiten detectar células anormales que se pueden tratar para prevenir el desarrollo de cáncer del cuello uterino. Con las pruebas de detección colorrectal, se pueden encontrar los pólipos precancerosos antes de que se conviertan en cáncer o bien puede detectarse a tiempo el cáncer, cuando el tratamiento es más eficaz. 

Tal vez por eso dedicamos un mes en particular a la concientización sobre el cáncer, como octubre. Durante casi cuatro décadas, el mes de octubre ha sido reconocido como el Mes Nacional contra el Cáncer de Mama. Es una campaña de cuidado de la salud creada para aumentar la concientización sobre la enfermedad. 

En resumen, hay que ser proactivos con las pruebas de detección de cáncer. Haga una cita con un proveedor de atención médica llamando al 530-832-6600.